Un día en el año, se piensa en casi todos los países de la tierra en esos compañeros que comparten el planeta con nosotros, y con los cuales el ser humano ha establecido desde remotas eras, una relación, que trasciende hasta la época actual. Este día es el 4 de Octubre, día que se conmemora la muerte de San Francisco de Asís. En el año 1929, el 4 de Octubre fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en congreso celebrado en Viena, y es en 1980 que el Papa Juan Pablo II, lo declaró Patrono de los Animales y de los Ecologistas, momento a partir del cual esta celebración toma más auge a nivel mundial, celebrándose en muchos países con la Bendición de las Mascotas. Dentro de esta celebración, hacemos especial referencia a nuestras mascotas, que con su fidelidad y nobleza acrecientan nuestra humanidad, considerándolos nuestros semejantes, y como les llamaba Francisco, nuestros "hermanos". Con un gesto nos dan alegrías, nos acompañan en momentos de dificultad, y están compartiendo nuestra vida, formando parte de nuestra familia; pero también hay seres que los maltratan y sacrifican. Si en todas las conciencias estuvieran presentes la enseñanzas de San Francisco de Asís, la fauna no sufriría de los excesos que se ven actualmente, al tomar cada uno su lugar como parte, y solo una parte, de la gran comunidad que es la creación.